Recientemente han finalizado las obras de recuperación, en una primera fase, de la ermita de Sant Ramón.
Esta construcción que en su día había sido cedida al ayuntamiento por su anterior propietario, se encontraba sin tejado y en un estado general de deterioro absoluto, consecuencia de su estado de abandono durante décadas.
Si bien se trata de un edificio de poco valor arquitectónico, se hacía necesario actuar para evitar que su deterioro fuera irreversible. La intervención ha consistido en la construcción de la cubierta, con la recuperación de los aleros preexistentes y un pavimento de hormigón de su interior, principalmente. También se ha adquirido una pequeña parcela de terreno por la que se accede y, finalmente, se han colocado una campanilla en la espadaña y una nueva veleta, pues la que existia anteriormente había desaparecido.